Juan Manzur vio la luz para colarse en la discusión para la definición de las fórmulas presidenciales que se presentarán rumbo a las PASO 2023. Antes que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) le bajara el pulgar a su candidatura a vicegobernador, el mandatario tucumano ya preparaba su desembarco en Buenos Aires. Siempre ha sido su objetivo.
En un primer momento, si todo se daba según sus planes, su retorno al edificio de Muñecas al 900 era temporal, hasta el próximo turno electoral. Sin embargo, en su cabeza siempre estuvo la consigna “Juan 23”, motorizada en el verano pasado por la agrupación La Rucci. Así, mandó a empapelar casi toda la avenida Corrientes, la arteria porteña de mayor circulación hacia la casa del poder.
La misma estrategia usó esta semana para sentarse en la mesa chica del ahora frente Unión por la Patria. Curiosa trayectoria del gobernador que, días antes de las elecciones del 11 de junio pasado, recorría barrios capitalinos como jefe de campaña del Frente de Todos por Tucumán (FdT) y, en estos días, visita a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner en el Senado; habla permanentemente con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, que quiere ser presidente como lo dijo en el spot publicitario difundido ayer y a quien se menciona como compañero de fórmula del propio Manzur. Pero, ¿por qué no se oficializó esa precandidatura del ex jefe de Gabinete de la Nación? Aquí algunos incidios.
-Manzur se lanzó directamente a pelear por la candidatura a presidente de la Nación sabiendo de sus limitaciones electorales en un territorio un tanto hostil como es Buenos Aires. Además, el gobernador sabía de antemano que penetrar en la consideración del electorado nacional es una misión difícil con tan poco tiempo para desarrollar una campaña electoral. Sin embargo, logró su primer objetivo: ser mencionado como compañero de fórmula de “Wado” de Pedro en un binomio que cuenta con el aval del núcleo duro del kirchnerismo, personalizado en Cristina. Como dijo hace unos días a LA GACETA, contaba con el apoyo de “un amigo o una amiga” para lanzarse. En consecuencia, está atado a los tiempos de la Vicepresidente que, tal vez, esperará hasta última hora para definir precandidaturas. En 2019, ella fue la gran electoral y ahora todo parece indicar que mantiene ese mismo rol.
-El documento de la liga de gobernadores es un condicionante para la definición de las fórmulas. El club de los mandatarios peronistas ha dejado en claro que es un imperativo que en el diseño electoral de la coalición oficialista haya un gobernador en la fórmula. Manzur cuenta con el aval de sus pares del Norte Grande. Puede tener algún tipo de ascendencia en colegas de otras regiones, pero no es unánime el respaldo, empezando por Buenos Aires. Axel Kicillof, el mandatario bonaerense, sigue en contacto con el ministro de Economía, Sergio Massa, con el fin de establecer de qué manera se pararán en el principal distrito electoral de la Argentina. Hay intendentes del conurbano que comulgan con las ideas manzuristas, pero en el resto de los municipios, cada cual atiende su juego y escucha ofertas de todos los sectores del Partido Justicialista.
-Sergio Massa comenzó a jugar en las internas. Si bien el ministro de Economía está enfocado en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, para evitar un default en la deuda de la Argentina con ese organismo, no pierde de vista su rol dentro del tablero político oficialista. El tigrense es una de las tres patas fundamentales de la mesa de armado justicialista. Ha dicho que quiere una lista de unidad y, en ese escenario, se ve como candidato presidencial. Sigue negociando y ha mirado con recelo que De Pedro y Manzur tengan la intención de ir juntos en las internas de agosto próximo. Algunos manzuristas sostienen que su opinión fue decisiva para que ayer se frenaran los spots y la difusión de las fotografías que la dupla de ascendencia cristinista se sacó en el complejo Art Media de Chacarita, bunker preferido por el extinto Frente de Todos.
-Las negociaciones siguen abiertas. El peronismo está esperando que las otras coaliciones también muestren sus cartas para saber cómo se estructuran las góndolas con las ofertas en el supermercado electoral que abrirá el domingo 13 de agosto con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Manzur espera, pero no se desespera. Su teléfono está abierto para los llamados de los popes de Unión por la Patria porque el plazo vencerá en el último minuto de este sábado. Mientras tanto, en las próximas horas definirá junto con el gobernador electo Osvaldo Jaldo la nómina de postulantes que representarán a Tucumán en la Cámara de Diputados de la Nación. Manzur se quedará en Buenos Aires el tiempo que demande para confirmar si será el compañero de fórmula de De Pedro o si la alianza oficialista le dará otro rol dentro de la campaña electoral rumbo a las presidenciales de octubre, previa PASO en todo el país.